La Orden Ejecutiva GA-46 exige que los hospitales de Texas pregunten información sobre el estatus migratorio de los pacientes y reporten estos datos agregados, junto con los costos de la atención brindada a los pacientes indocumentados. Esta decision es injusta y peligrosa porque podría asustar a las personas y evitar que vayan al hospital, incluso si están muy enfermas o heridos.
Al hacer esto, el Governador Abbott podría poner vidas en peligro, haciendo que las personas no busquen la atención médica que necesitan porque tienen miedo o están preocupadas por el dinero. LUPE cree que esta ley perjudica a las comunidades inmigrantes al hacerlas sentir asustadas y no bienvenidas.
En lugar de dividir a las personas, creemos que los líderes deberían hacer leyes que ayuden a todos a sentirse seguros y cuidados, sin importar de dónde sean. LUPE seguirá luchando por los derechos de los inmigrantes y asegurándose de que nuestras comunidades reciban el apoyo que necesitan.